Una gran experiencia fue la que pudieron disfrutar un grupo de Aficionados y Toreros morelianos que asistieron el reciente sábado a la ganadería de Medina Ibarra que se ubica en el estado de Aguascalientes.
Dicha experiencia consistió en una provechosa y emocionante labor campera que tuvo como punto central la lidia completa de 5 ejemplares además de que también los ahí presentes pudieron conocer y apreciar parte de la vida del toro de lidia en su territorio.
De la torería moreliana hizo presencia el matador de toros Isaac Chacón y los aspirantes a novillero Alejandro Tinoco y Gustavo Farías (que forman parte del grupo y proyecto “Tauromaquia Michoacán” -Escuela Taurina- que orienta Jacobo Hernández), además de que también asistieron los que fueron Novilleros y que en la actualidad son aficionados prácticos Paco Castro y Luis Fernando Guerrero.
De la torería aquicalidense estuvo presente el matador de toros Israel Téllez (quien es nacido en Uriangato, pero ya que radica desde hace varios años en Aguascalientes), el novillero con picadores Diego Garmendia y los aspirantes a novillero Diego Silva y Luis Garza además del regiomontano Pepe Arroyo.
Las grandes cualidades de los ejemplares lidiados -que por cierto fueron magistralmente picados por Mauro Prado- permitieron que los toreros presentes pudieran ensayar diversas suertes de capote y plasmar variadas faenas de Muleta como parte de lo que vino a ser una provechosa sesión de entrenamiento de Campo.
Todo lo acontecido pudo vivirse gracias a las atenciones de la familia Medina Ibarra que además de ser grandes ganaderos y anfitriones también se dieron a la tarea de cuidar el protocolo de las medidas sanitarias.
Ya caída la tarde y después de haber disfrutado de un gran día en el campo bravo, parte de la torería moreliana, parte de la torería aquicalidense, ganaderos, aficionados de Morelia, aficionados de Aguascalientes, vaqueros, caporales, se despidieron no con los tradicionales apretones de manos o abrazos pero sí con los acercamientos de codos y puños comentando que si bien en estos tiempos la “sana distancia” nos protege y nos beneficia, los “sanos acercamientos” (como el vivido este sábado) son taurinamente urgentes y también son muy benéficos.